Suceso ocurrido en Nieva de Cameros

En el nº 13.651 correspondiente al jueves 3 de agosto de 1905, el diario "El defensor de Granada" publicaba la siguiente crónica procedente de tierras riojanas en la que se hacía eco de un sorprendente episodio ocurrido en la villa de Nieva de Cameros. La titulaba "Cura desgraciado":


Logroño, 31.- En la villa de Nieva de Cameros, al regresar a su domicilio el cura D. Víctor Leza, de administrar los auxilios espirituales a un enfermo, se encontró con que en la calle había grande alarma producida por la presencia de un perro rabioso que mordía a todo el que se encontraba a su paso.

El cura sacó del bolsillo un revólver, disparando tres tiros sin hacer blanco en el can hidrófobo, pero hiriendo con uno de los proyectiles a un muchacho, hijo del alguacil del pueblo, quien comenzó a lanzar lastimeros ayes, diciendo que le había dado un tiro el señor cura, con lo que produjo una infernal confusión y gritería entre el vecindario. Un grupo numeroso de mujeres se detuvo frente a la casa del sacerdote llenando a éste de improperios.

El alcalde tuvo necesidad de sujetar al alguacil, padre del herido, que estaba indignadísimo por la acción del cura, creyéndola intencionada.

Cuando se restableció la normalidad en el pueblo, se supo que algunas manos criminales, queriéndose vengar del cura, habían destrozado todas las hortalizas de un huerto de dicho señor.